Ya sé que parece mentira: un salmorejo paleo, parece una imposibilidad. Pero aquí está. Y, a pesar de lo que puedas pensar por los ingredientes, puedes retar a quien quieras a que adivine qué lleva en lugar de pan. Hasta ahora ninguno de nuestros conejillos de indias lo ha logrado.
Esta receta ha sido ideada por mi compañero y amigo el doctor Javier Hidalgo que tuvo la brillante idea de substituir el pan por lo que yo he llamado hasta ahora «el ingrediente secreto», llamado así porque nadie era capaz de adivinarlo. En palabreas de Javi, os relato como llegó a esa brillante idea: «La receta surgió por casualidad. Las ganas de veranito y de gazpacho se mezclaron con la necesidad de dar salida a unas sobras de coliflor cocida. Esos dos deseos se cruzaron y surgió la idea de probar a hacer una especie de crema de coliflor fría con tomate. Mis conejillos de indias no se dieron cuenta del engaño y pensaron que estaban probando un salmorejo al uso ya que la coliflor es muy neutra y más si se mezcla con un buen aceite de oliva virgen, unos tomates sabrosos de temporada y ajo».
Después de que Javi me diera el ingrediente secreto, me puse manos a la obra en la cocina para optimizar las cantidades y por fin conseguí la combinación perfecta.
Este salmorejo está especialmente recomendado para los celiacos que se preguntan a qué sabe un salmorejo.
Ah! y un consejo: intenta comerlo en los dos primeros días. Después puede tener un ligero olor/sabor que lo delata. Aunque ahora el ingrediente secreto deja de ser secreto…
6 raciones | Kcal/ración: 203 | Tiempo 15 minutos |
Proteínas: 3 g | Hidratos de carbono: 9 g | Grasas: 17 g |
INGREDIENTES
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PREPARACIÓN
Ideas de acompañamiento: puedes servirlo poniendo por encima huevo cocido y picado, atún, jamón picado o un buen chorro de aceite de oliva virgen. |
MUY REFRESCANTE Y MUY RICO
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